Dejé al gatito jugando con un ovillo de lana y ¡mirad lo que ha hecho con él! ¿Quién sabe qué hay debajo de todo ese revoltijo rosa?
SOLUCIÓN
Decían: un gato, un pollo, un pato.. ¡Y nada! Hasta que llegaron Carlos García y Alberto Sierra y dieron con la solución que ves aquí debajo: no era un pato. ERAN DOS.
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